jueves, 30 de junio de 2011

Va de inocentes

Antes cuando te miraba a los ojos sentía complicidad, apoyo. Sentía conocerte a la perfección. Al mirarte a los ojos sabía que sonreías. Que sonreías por compartir ese segundo que duraba una mirada, conmigo.
Pero a veces cuando sientes tantas cosas pasa que no escuchas a la razón, te olvidas de los consejos que te dan las personas más cercanas a tí y llegas a creer que lo que sientes es la pura verdad porque siempre has dicho eso de escuchar al corazón antes que a la mente.
Pero te equivocas. Una vez más, te equivocas. Tropiezas y caes con la misma estúpida piedra que jamás logras quitar de tu camino.
Que no logras quitarla porque no quieres...porque solo haces caso al corazón cuando perfectamente sabes que te vas a hacer daño. Que también hay que pensar un poco con la cabeza y escuchar lo que piensa la gente con experiencia.
Porque si te equivocas habiendo pensado las cosas antes de hacerlas serás como otro cualquiera. Una persona humana más, con derecho a equivocarse.Pero si en cambio lo haces sin haber razonado. Si te equivocas por el simple y mero hecho de haber confiado en todo lo que tu corazón te hacía sentir. Entonces, solo serás un inocente más para el mundo.