sábado, 29 de diciembre de 2012

El último primer beso

El primer beso en realidad es un poco como en las películas. Lo esperas con todas tus ganas y no llega. De hecho siempre llega cuando menos lo esperas. Pero cinco segundos antes de que pase ya sabes que va a pasar. ¿Sabéis a que me refiero? Esos segundos en los que los protagonistas se miran a los ojos y se dicen mentalmente: Ahora es nuestro momento. Y entonces sabes que la espera ha merecido la pena. Dure lo que dure, el primer beso es mágico. Y como todo lo mágico, se esfuma rápidamente para que no veas el truco y te quedes boquiabierto. El primer beso es único. Te produce una sensación difícil de explicar. Te llena de buenas ideas. Y sobretodo, te incita a repetir. Pero a partir del primero ya nunca será lo mismo. Todos los siguientes estarán destinados a ser comparados con ese. Y ya se sabe lo odiosas que son las comparaciones. Es imposible, ninguno es como el primero. El sabor de la inexperiencia y la improvisación. Es el beso que nunca se olvida. Quizás lo único triste de todo esto sea lo efímero que es, si lo piensas, al dar el primer beso estas dando el último primer beso de tu vida.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Atentamente: Yo misma


Hola, nos conocemos de toda la vida. He presenciado todos tus éxitos y tus mayores fracasos. Pero aquí seguimos. Sigues sin ser capaz de mirarme a los ojos cuando te hablo. No eres habladora, quizás callas demasiadas cosas tras esa tímida sonrisa. Te pones nerviosa con nada. Oyes tu nombre y ya se te acelera el corazón. Cuando tienes que hablar en clase y todos se giran a ver lo que dices te gustaría salir corriendo, pero te limitas a responder con miedo a equivocarte. Dices que no tienes miedo, pero lo cierto es que vives asustada por el mañana. Eres incapaz de decir lo que sientes, a veces porque ni siquiera lo sabes. Necesitas más abrazos de los que te atreves a pedir. Sigues compitiendo constantemente contra tu orgullo. Ni tú misma sabes como eres. Le sacas media sonrisa modesta a los cumplidos y miras hacia abajo. Te comes la cabeza y las uñas al mismo tiempo. Te siguen sudando las manos cuando vas al médico. Y sigues llorando cuando te da el viento o el sol de cara, y en cambio retienes las mismas lágrimas cuando estas triste, haciéndote creer a ti misma que nada te afecta. Sigues siendo la misma inocente de siempre que confía en todo el mundo. La que quiere con todo lo que tiene hasta límites insospechables. Llevo quince años contigo y casi no te he escuchado decirle a alguien que le quieres. Y eso que te encantaría decirlo muchísimas veces. Arréglate el pelo una vez más, seguirás pensando que lo tienes mal. Sigues igual de perfeccionista, si tienes un calcetín mal puesto olvídate de seguir andando. Eso es así. La vergüenza es tu mayor obstáculo en la vida. Sigues enfadandote por tonterías.Quieres llevar siempre la razón, aunque a veces sabes que no la llevas. Te pasas horas y horas pensando antes de dormir. Podrías dormir eternamente si nadie te despertara. Pero dormida o despierta, te pasas el día soñando. Nos quedan muchos años juntos.
Sigue siendo fiel a ti misma. Quiérete un poquito más. Quiéreme un poquito más.