viernes, 12 de octubre de 2012

Words

¿Hay algo más bonito que las letras? En mi opinión: no lo creo. Dos o tres consonantes que le dan la mano a un par de vocales para formar una palabra.
Las palabras son el mejor invento del hombre. Nos facilitan decir aquello que queremos que sea escuchado,¿no es genial?
Pero a veces ni siquiera las palabras son capaces de explicar lo que sentimos. 

Palabras, palabras, palabras; todas las que quieras. Frases, oraciones y hasta discursos de 826354 horas. Pero no es necesario tanto. A veces no hace falta mucho para decirlo todo. Breve y bueno dos veces bueno,no? Eso dicen.
Quedémonos con las frases, ¿cuántos tipos conoces? Y no, no me sueltes el rollo que se explica en el instituto, no me gusta esa clasificación. 
Me refiero a la clasificación que hacemos mentalmente de todas las frases que hemos escuchado/leído a lo largo de nuestra vida. Echemos a un lado las irrelevantes, esas que se olvidan en el mismo instante que son pronunciadas, vayamos a las verdaderamente importantes. Esas que no olvidamos, porque no queremos o bien porque no podemos.
Esas que nos vienen una y otra vez a la memoria. Esas que nos hacen reír durante horas. Esas que no queremos escuchar. Y las que cualquiera querría oír a todas horas. Esas que duelen tan dentro que nadie lo ve. Las que te arrancan sonrisas cuando mas lo necesitas. Esas que cuestan decir. Y esas que decimos tan fácilmente que ni siquiera pensamos en las consecuencias.
Esas que una no se espera. Las que te llenan de rabia. Las que sacan tu lado más sensible. Esas que no se llegan a decir. Y esas otras de arrepentimiento que se repiten en tu cabeza por no haber sido capaz de decirlas.
Pero mis favoritas son las palabras que te dejan sin palabras. Esas que crean en ti tal grado de satisfacción que no puede explicarse. Un ''te quiero'' al oído.
Un ''Buenos días'' leído a la 1 de la tarde. Un ''sonríe'' en un pequeño papel que da lugar a la primera sonrisa del día. Un ''coazón'' que me hace la persona más feliz del mundo. Un ''Ana'' debajo del dibujo que preside mi cuarto. Un ''tontoelquelolea'' improvisado en un papel. Un ''Lo siento, soy realmente estúpido/a'' después de una discusión. Un ''Piluca!!'' como saludo.
Un ''te he echado de menos'' acompañado de un abrazo. Un ''feo/a'' que significa todo lo contrario. Un ''rubia!'' inesperado. Un ''siempre estaré contigo'' que solo valoramos cuando ya se han ido. Un ''mi pequeña'' que hace sentir grande. Un ''Que si?'' que me encanta. Un ''Pilapi'' que me recuerda los mejores momentos de mi vida. Un ''que tengas un buen día'' de mi madre a las 6 y media de la mañana. Un ''buenas noches bonita'' de mi abuelo. 
Un ''te odio'' de mi hermano, que se traduce en que en el fondo me adora. Y una de esas metáforas curradas que hace mi padre para decirme lo más simple que me encantan.
¿Sabéis qué? Más que de palabras estoy hablando de personas. Porque a veces no importan demasiado las palabras, sino quién te las dice. 

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