lunes, 14 de mayo de 2012

No has dado la talla

El tiempo pasa, demasiado rápido por cierto. Nos va quitando cosas de nuestro lado, y otras las deja más tiempo  de la cuenta. Así va la cosa.
Pero la única verdad es que hay algo con lo que el maldito tiempo no puede, y son los recuerdos. Esos siempre quedan. Y esos...esos también tienen lo suyo.
Una de las grandes pegas es que nunca avisan de cuando vienen, afloran cuando quieren. Son unos dormilones de sueño ligero. Sí, siempre están ahí, en algún lugar de nuestra mente dormidos, pero de pronto lo más mínimo acciona un mecanismo que los hace despertar. Y te pillan totalmente desprevenido, sin nada preparado para afrontarlo.
Es ahí cuando esos desgraciados aprovechan para atacarte con todas sus fuerzas, para hundirte, para recordarte que hay cosas que no volverán.
Por mucho que esperes, que confíes, que lamentes, que te arrepientas.

La rabia te consume, te enfadas.Pero no sabes muy bien con quien, si con el tiempo, con los dichosos recuerdos, con la vida, con el mundo o simplemente contigo misma. No sabes quien tiene la culpa, tal vez nadie la tenga. 
Las cosas cambian, queramos o no , la culpa de pasarlo mal es de los que no nos conformamos, de los que nos aferramos a tiempos mejores, de los que,como yo, nos agarramos firmemente al pasado; sin darnos cuenta de que lo único que conseguimos es perder el presente y nunca avanzar.

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