sábado, 22 de junio de 2013

El ideal es verte sonreír

Siempre he tenido millones de tonterías en mi cabeza, dando vueltas todo el tiempo, sin estarse quietas ni un segundo. Tonterías que solo compartía conmigo misma, por miedo a que nadie pudiese entenderlas.
Y llegaste tú, andando de puntillas y despacio, para que no pudiese escuchar como entrabas en mi vida. Y lo conseguiste. Te ganaste milímetro a milímetro mi confianza y te hiciste un hueco cada día más grande en mi corazón. Te reíste conmigo, de las tonterías que suelto y a nadie le hacen gracia, con esa risa que contagia a todo el mundo y que tanto me gusta. Compartimos momentos únicos durante 9 meses en la misma clase. Charlamos sobre tantas cosas que a veces, y gracias a mi memoria de 3 segundos, ni siquiera recuerdo. Pero recuerdo lo importante. Recuerdo que me has abrazado tan fuerte que he olvidado todas las penas por las que empezaste a abrazarme. Me has dado ánimos cuando yo ya tiraba la toalla. Me has ofrecido todo el cariño que siempre necesito y nunca sé dar, y nunca te ha importado eso. Me has dado los mejores consejos cuando me han hecho falta. Me has enseñado que ser yo misma es siempre la mejor elección. Me has sacado una sonrisa cuando creía que ya no me quedaban motivos. Me has hecho llorar de la risa y has secado mis lágrimas cuando raras veces han aparecido. Y mejor aún, has sabido ver mi tristeza sin lágrimas para poder animarme. Y lo más importante, me has dado toda tu confianza intacta al igual que yo a ti, por lo que has podido escuchar esas tonterías que a nadie más le cuento y que creía que nadie entendería, hasta que vimos que nuestras tonterías eran frecuentemente las mismas y que nadie nos entendía mejor que la una a la otra. Y ahora eres la persona que mejor me conoce, y me alegro de que seas tú. Eres una persona de las que ya no quedan. Quizás no todo el mundo entienda porqué digo esto, ni siquiera tú. Pero hay que conocerte para darse cuenta de que eres alguien especial. Alguien que se desvive por las personas a las que quiere, que mueve montañas para poner una sonrisa en el rostro de sus amigos, que le pone pequeños detalles al día a día que hacen que despertarse valga más la pena, que lo da todo sin esperar nada a cambio. Pero que a la vez hace que despierten las ganas de darle todo lo bueno que cada cual tenga dentro, porque se lo merece. Tú me has hecho creer en mi misma, en que soy capaz, en que tengo muchas cosas buenas que ofrecerle al mundo, en que no tengo que cambiar por nadie sino, a veces, por mi misma para ser más feliz. Me has hecho ver el lado bueno de la vida, aquel en el que estás tú y aquellas personas a las que quiero. Así que ahora quédate conmigo, para toda la vida, porque necesito eso y más para devolverte todo lo que me has dado. Espero que esto sea una buena forma de empezar. Sonríe GUAPA, te lo mereces. Te quiero tanto que no cabe en una entrada. 

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