miércoles, 25 de julio de 2012

Quisiera haber querido lo que no he sabido querer

Uno, dos, tres pasitos más. Siempre adelante, ¿es eso lo que hay que hacer, no? No mirar atrás, aunque vayas sin rumbo. Sobre todo cuando tienes que huir de lo que te hiere,te asusta o simplemente ya no te llena, correr en busca de algo mejor. Salir ahí fuera para encontrar tu felicidad. 
Zancada, zancada, zancada, te cansas pero no importa, otra zancada más, te vas lejos, muy lejos.Y entonces llega el momento, quieras o no, esté bien o mal, lo haces. Te giras, alzas la vista, observas con detenimiento aquello que has dejado atrás. 
Y es ahí cuando ves cosas que nunca habías visto, te fijas en los detalles que habías pasado por alto. Te das cuenta de todos y cada uno de los errores que has cometido. Y te encantaría tener una oportunidad para remediarlos. Piensas que si existiese el modo de volver atrás lo harías todo mejor, harías menos daño a quien de verdad te importa, meterías menos la pata y valorarías más cada cosa que han hecho por ti. Pero no puedes volver atrás. Dicen que nunca es tarde para arreglar las cosas, pero ya no te crees nada de lo que dicen. Te sientes estúpida, culpable, fatal contigo misma.
Pides ayuda a alguien de confianza y te dice que esto te sirve para hacerlo mejor en la próxima, para no fallar en las mismas cosas otra vez.
Pero lo piensas y ves que siempre has fallado en lo mismo. Que siempre has terminado por hacer daño a personas que de verdad merecían la pena. 
Y te duele, porque ese daño ya no se puede curar. ¿Volver atrás? No se puede. Por el momento sólo podemos pedir perdón por los fallos y dar las gracias por los buenos momentos, aunque sea con un poco de retraso.

4 comentarios:

  1. ademas de qe escribe bien simpatica contestando y todo asi da gusto leer blogs como stos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaja una vez más gracias :) Espero que sigas leyendome y comentandome, de verdad que ayuda mucho saber lo que piensan mis lectores! Saludos

      Eliminar
  2. Ella quería verme tras muchos años. Accedí. Le dije que tenía muchas ganas de verla y contarle quién es para mí ahora. Quería agradecerle lo buena que había sido conmigo siempre y agradecerle también que con los años, Ella me enseñó a amar (con las lecciones de sus recuerdos , con su ausencia y el paso del tiempo).
    Indignada me dijo: No se porque me dices esto... Y... Ahora!? Cristian me lo dices ahora!? Es un poco tarde, no crees? Se abrumó... no supe más de "Ella".
    Me dijo que no la llamara, la llamé y quedé como un idiota.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo bueno es que hiciste lo que querías hacer. Ahora 'Ella' lo sabe, ahora tú no lo llevarás siempre contigo, no te pesarán más esas palabras. Nunca es tarde para decir algo importante. Gracias por tu comentario!

      Eliminar

Un blog se alimenta de comentarios. Haz tu aportación.